| 
                   Foto e biografia  extraídos do site extraordinário  de: 
                    http://elias-blanco.blogspot.com/2012/02/gustavo-medinaceli-gutierrez.html 
                    
                  GUSTAVO MEDINACELI 
                  ( Bolívia )  
                    
                  MEDINACELI  GUTIÉRREZ, Gustavo (Potosí, Bolivia, 1923 – La Paz,  Bolivia, 1956).- Poeta. 
                    Hizo estudios de filosofía y letras en la UMSA  de La Paz y en Colombia. Docente universitario. Activista de la segunda  generación del grupo 'Gesta Bárbara' en La Paz. Visitó París en 1949,  experiencia que influyó en su poesía surrealista. 
                    El escritor Julio de la Vega en su tesis 'Del  surrealismo a lo social en la poesía boliviana', señala que "El surrealismo de  Gustavo Medinaceli fue muy propio. Estético, universal en sus aspectos externos  formales, pero adaptado al ambiente y adherido al paisaje. Hecho de ámbitos  familiares, sentimentales, amistosos, urbanos y, sobre todo, humanos". 
                    Su poema 'Parábola del próximo amor', dice en su  parte IV: "Cuando hayas de venir / te esperaré en el sol / y en mangas de  camisa / lejos de todas las virtudes. / Te esperaré en los prados / porque hace  tiempo / huí de las iglesias. / Cuando hayas de venir, / sé niña todavía / como  un botón de rosas / puestas sobre el preludio / de tus senos futuros. / Sé niña  todavía, / ten las alas ocultas / para impedir el peso del minuto / Yo soy como  un membrillo / que espera ávidamente / el blanco cuchillo / de tus dientes. /  Mas si el dolor me engaña / retornaré a mi corazón / mintiéndole que no era  cierto". 
                     
                    LIBROS 
                    Poesía: Santa X (1943); Policromas (1944); Cuando su voz me  dolía (1958). 
                    
                  TEXTO  EN ESPAÑOL – TEXTO EM PORTUGUÊS 
                    
                  
                  BEDREGAL,  Yolanda.  Antología de la poesia boliviana. La Paz: Editorial Los Amigos del Libro, 1977.  627 p.   13,5x19 cm.   
                    Ex. bibl. Antonio Miranda 
                    
                  POEMAS DEL LUNES 
                     
                    I 
                      Digo lo que me pasa, y miro, 
                      y digo: 
  "San Juan tiene una flor azul, 
                      París un Lucifer que le mece por dentro, 
                      Noviembre bruma en las pupilas 
                      y Yo, todo que no es mío: 
                      Césped y manos 
                      en el Lunes primero de la luz". 
   
                      Pero veo otra vez y digo: 
  "En la alborada ha germinado el trigo' 
                      y miento… 
                      La sombra es necesaria 
                      para aguardar al hijo; 
                      es necesaria la tormenta 
                      para sentir la rosa… 
                      Esperemos con peces 
                      el pan y el vino del mañana; 
                      la muerte está cercana. 
                      Este es un lunes verde 
                      y tan lejano… 
   
                      II 
                      En este día Lunes 
                      propicio para el llanto 
                      o la blanca viudez de las palomas, 
                      sin uso de razón. Noviembre 
                      se desnudó en el río esta mañana. 
                      Yo me pregunto y digo: 
  "¿Será una niña sin campanas?" 
                      Pero Lunes también, 
                      y de repente 
                      el Illimani es una catedral de nieve, 
                      sin pinos en mi origen 
                      desde Suiza contemplo sus cristales 
                      y siento helándose mi Lunes 
                      y dirijo mi espíritu 
                      hacia el ovillo maternal 
                      que zurce y llora  
                      y digo: 
  "Noviembre es una solterona"… 
                      Y pienso: 
  "Nadie me ha dado un beso hoy día Lunes". 
   
                      IV 
                      Hoy no hemos hecho nada 
                      hermana. 
                      He jugado a los dados 
                      la rosa de mi herida, 
                      y la rosa no es mía. 
                      El esqueleto góti o del trigo 
                      sigue inventando la mezquindad de sus harinas. 
                      ¿Han tejido tus manos 
                      otro Lunes mejor para tu hijo? 
                      Hoy no hemos hecho nada 
                      por mejorar la cena de mañana 
                      mientras en su ventana 
                      deshojando pájaros mi otoño 
                      ha olvidado la antigüedad de Dios. 
   
                      IX 
                      Aquí; 
                      la piedra raíz de lo creado, 
                      la piedra; 
                      la noche aquí 
                      delgada y alta 
                      y el párpado abierto hacia la aurora. 
                      Aquí, volumen del insomnio 
                      en la primera esquina de la muerte. 
                      No más el cuerpo tibio, 
                      ni la llama del labio contra el labio 
                      la forma de la novia se disforma 
                      en el secuestro absurdo de las manos. 
                      Ya no vale teñir de primavera 
                      el Lunes que en el beso florecía, 
                      venimos desde los pies en torbellino 
                      desde la dulce mordedura 
                      nos vamos al naufragio imprescindible 
                      a la ignorada exactitud 
                      del viento en sus orígenes. 
                      Aquí, la cicatriz, 
                      la piedra, 
                      el llanto 
                      en hipoteca azul a lo ignorado. 
                    
                  TEXTO EM PORTUGUÊS 
                    Tradução de ANTONIO MIRANDA 
                    
                  POEMAS DA SEGUNDA FEIRA 
                     
                    I 
                      Digo o que me passa, e miro, 
                      e digo: 
  "San Juan tem uma flor azul, 
                      Paris um Lúcifer que lhe embala por dentro, 
                      Novembro névoa nas pupilas 
                      e Eu, todo que não é meu: 
                      Relva e mãos 
                      na Segunda Feira primeira da luz". 
   
                      Mas vejo outra vez e digo: 
  "Na alvorada germinou o trigo' 
                      e minto… 
                      A sombra é necessária 
                      para aguardar o filho; 
                      é necessária a tormenta 
                      para sentir a rosa… 
                      Esperemos com peixes 
                      o pão e o vinho de amanhã; 
                      a morte está próxima. 
                      Este é uma segunda feira verde 
                      e tão distante… 
   
                      II 
                      Neste dia Segunda Feira 
                      propício para o pranto 
                      ou a branca viuvez das pombas, 
                      sem o uso da razão. Novembro 
                      despiu-se no rio nesta manhã. 
                      Eu me pregunto e digo: 
  "Será uma menina sem sinos?" 
                      Mas Segunda Feira também, 
                      e de repente 
                      o Illimani é uma catedral de neve, 
                      sin pinheiros em minh origem 
                      desde a Suiça contemplo seus cristais 
                      e sento gelando minha Segunda Feira 
                      e dirijo meu espírito 
                      até o ovo maternal 
                      que costura e chora  
                      e digo: 
  "Novembro é uma solteirona"… 
                      E penso: 
  "Ninguém me deu um beijo hoje Segunda Feira". 
   
                      IV 
                      Hoje não fizemos nada 
                      irmã. 
                      E joguei com os dados 
                      a rosa de minha ferida, 
                      e a rosa não é minha. 
                      O esqueleto gótico ou do trigo 
                      segue inventando a mesquindade de suas farinhas. 
                      Teceram tuas mãos 
                      outra Segunda Feira melhor para teu filho? 
                      Hoje não fizemos nada 
                      para melhorar o jantar de amanhã 
                      enquanto em sua janela 
                      desfolhando pássaros meu outono 
                      esqueci a antiguidade de Deus. 
   
                      IX 
                      Aqui; 
                      a pedra raiz do criado, 
                      a pedra; 
                      a noite aqui 
                      delgada e alta 
                      e a pálpebra aberta para a alvorada. 
                      Aqui, volume do insônio 
                      na primeira esquina da morte. 
                      Não mais o corpo morno, 
                      nem a chama do lábio contra o lábio 
                      a forma da noiva se desforma 
                      no sequestro absurdo das mãos. 
                      Já não tingir de primavera 
                      a Segunda Feira que no beijo florescia, 
                      viemos desde os pés em redemoinho 
                      desde a doce mordida 
                      vamos para o naufrágio imprescindível 
                      à ignorada exatidão 
                      do vento em suas origens. 
                      Aqui, a cicatriz, 
                      a pedra, 
                      o pranto 
                      em hipoteca azul ao ignorado. 
                    
                  * 
                     
                    VEJA e LEIA outros poetas da BOLÍVIA em nosso Portal: 
   
                  http://www.antoniomiranda.com.br/Iberoamerica/bolivia/bolivia.html  
                    
                  Página publicada em julho de 2022 
                
  |